Recomendaciones en el manejo por COVID-19 en pacientes con transplante renal
La pandemia por coronavirus SARS-CoV-2 (Covid-19) está evolucionando
de manera muy rápida y representa un riesgo especial en pacientes
inmunodeprimidos y con comorbilidades añadidas.
El conocimiento sobre esta infección emergente va también en aumento, si bien, aún sigue habiendo muchas incógnitas, sobre todo en la población con trasplante renal.
Este manuscrito presenta una propuesta de actuación con recomendaciones generales y específicas para proteger y prevenir de la infección a esta población tan vulnerable como son los receptores de un trasplante renal.
En los receptores de un trasplante renal, debido a su estado de
inmunosupresión, las manifestaciones clínicas, el tratamiento y el
pronóstico de la neumonía por COVID-19 pueden diferir de los de la
población general, de ahí la importancia de un diagnóstico precoz
mediante el cribado de SARS-CoV-2, en aquellos casos en los que se
sospeche la infección.
En la población general, se ha observado linfopenia hasta en el 63% de los pacientes6 pero muchos receptores de un trasplante renal tienen linfopenia inducida por fármacos por lo que, este hallazgo no ayuda al diagnóstico.
Por ello, se debería prestar especial atención a este tipo de pacientes inmunosuprimidos, valorando la detección precoz de esta infección mediante el test diagnóstico correspondiente y la admisión en el hospital en caso de infección.
Recientemente se ha publicado el primer caso de neumonía por COVID-19 en un receptor de un trasplante renal.
Las características clínicas generales (síntomas, exámenes de laboratorio y TAC de tórax) fueron similares a las de los pacientes con COVID-19 no trasplantados.
Aún no se han publicado informes relevantes sobre la evolución de esta enfermedad en la población trasplantada renal. La mayoría de las unidades de trasplante en España tienen ya casos de pacientes trasplantados renales afectos de COVID-19 que no han sido publicados.
Por ello, es mandatoria la colaboración entre países y la elaboración de registros nacionales y europeos para profundizar en las características epidemiológicas de esta infección en pacientes con trasplantes de órganos sólidos, incluido el trasplante renal
Hasta donde sabemos, COVID-19 no se ha descrito transmisión donantereceptor en trasplantes de órganos sólidos. Sin embargo, los virus relacionados como el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV) y el coronavirus del síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS-CoV) se informaron en receptores de trasplantes durante brotes previos de estos virus.
En base a las experiencias con coronavirus anteriores, se sabe que un
receptor de trasplante expuesto se infectaría en un alto porcentaje de
casos; sin embargo, se conoce menos sobre el riesgo de transmisión de
donante a receptor.
La posibilidad de una infección derivada del donante
puede verse influenciada por la exposición del donante, así como por la
infectividad de las personas en el período de incubación y de las personas
asintomáticas.
El grado y la duración de la viremia y la viabilidad del virus
dentro de la sangre o compartimentos de órganos específicos también
afectarían al riesgo de transmisión de los donantes. Por ello, a pesar del
riesgo de consecuencias negativas, la interrupción temporal del trasplante
renal puede ser necesaria en áreas donde el virus está circulando
intensamente.
La epidemia actual de COVID-19 en Europa todavía está en sus primeras
etapas y, aunque la adquisición de conocimientos se está acumulando
rápidamente, existen muchas incógnitas para la comunidad en general y
para la comunidad de trasplantes en particular.
Sin embargo, es imperativo que anticipemos el impacto potencial en la población trasplantada para evitar consecuencias graves en esta población. A medida que aprendamos más sobre la infección, las recomendaciones
pueden cambiar.
Con el fin de adquirir los máximos conocimientos para proteger a esta
población tan vulnerable como son los receptores de un trasplante renal,
corresponde a los centros de trasplantes tener vínculos con sus
especialistas locales en enfermedades infecciosas y profesionales de
prevención de infecciones.
Al mismo tiempo, se debe conocer las políticas
locales y nacionales de salud pública para informar de casos sospechosos
de COVID-19. El Ministerio de Sanidad del Gobierno de España publica
periódicamente un informe técnico de actuación, que en este momento
no recoge ninguna indicación especial para los pacientes con un trasplante
renal.
La Sociedad Española de Nefrología (www.senefro.org) y la Sociedad
Española de Trasplante (www.setrasplante.org) se están haciendo eco de
las recomendaciones en enfermos renales, incluido los pacientes
portadores de un injerto renal, para la prevención y medidas de
contingencia frente al COVID-19.
Consideraciones específicas respecto a la donación y el trasplante
La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) en colaboración con las
Coordinaciones Autonómicas de Trasplante más la asesoría del Grupo
Estudio de Infección en el Trasplante y el Huésped Inmunocomprometido
(GESITRA-IC), recomienda preservar la actividad de donación y trasplante
en la medida en la que la pandemia lo permita (http://www.ont.es/)
realizando el cribado de donantes y potenciales receptores de órganos de
manera universal.
Cualquier programa de trasplante en las áreas afectadas deberá hacer una
valoración caso por caso a la hora de evaluar la conveniencia de realizar
un trasplante en función de:
- Disponibilidad de recursos en la UCI/Áreas de reanimación.
- Valoración del riesgo/beneficio de someter a un paciente
inmunodeprimido al riesgo de infección por SARS-CoV-2
(atendiendo al número de casos y la posibilidad de ingreso en
condiciones ideales de aislamiento) versus la necesidad del
trasplante (situación clínica del paciente).
Recomendaciones generales para pacientes trasplantados renales - Mantenga una higiene correcta. Lávese las manos frecuentemente
con agua y jabón durante al menos 20 segundos, o bien con un
desinfectante para manos a base de alcohol (al menos 60% de
alcohol), especialmente: después de ir al baño, antes de comer,
después de sonarse, toser o estornudar y después del contacto
directo con personas enfermas o su entorno. Evitar tocarse los ojos,
la nariz y la boca antes de lavarse las manos. - Debe realizarse la limpieza habitual de las superficies de la casa
regularmente. Limpie y desinfecte objetos y superficies que se
toquen con frecuencia. - Evite el contacto o mantenga una distancia de al menos dos metros
con personas que padecen síntomas de infección respiratoria,
(fiebre, tos, dolores musculares generalizados, dolor de garganta o
dificultad respiratoria), y no comparta con ellas las pertenencias
personales. - Durante el estado de alarma, se debe permanecer en domicilio
salvo las excepciones estipuladas, según las normas establecidas por
las autoridades políticas y sanitarias. Avise telefónicamente a la
consulta de trasplante renal de su centro de referencia o a los
teléfonos habilitados por las autoridades sanitarias. - Trate de seguir una correcta alimentación. Evite el consumo de
tabaco y alcohol. Además de ser perjudiciales para la salud, estas
sustancias debilitan el sistema inmunológico, por lo que el
organismo es más vulnerable ante enfermedades infecciosas. - Evite compartir comida y utensilios (cubiertos, vasos, servilletas,
pañuelos, etc.) y otros objetos sin limpiarlos debidamente. - Los centros para la prevención y control de enfermedades (CDC, del
inglés Centers for Disease Control and Prevention) no recomiendan
en población general que las personas que estén bien usen una
máscara facial para protegerse de las enfermedades respiratorias,
incluido el COVID-19. A día de hoy, la población trasplantada renal
debe cumplir las medidas de protección recomendadas en la
población general, especialmente si están asintomáticas en su
domicilio. No obstante, los facultativos responsables recomendarán
de manera individualizada el empleo de mascarilla, principalmente
en los casos donde el paciente acuda a un centro sanitario u otro
lugar de aglomeración. Las personas que muestran síntomas de
estar infectadas por el SARS-CoV-2 deben usar mascarillas para
ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad a otras
personas. - Sería recomendable la baja laboral en aquellos pacientes cuya
profesión conlleve un alto riesgo para el contagio. - Para el seguimiento de su trasplante renal, se recomienda la
teleconsulta para disminuir la estancia en centros sanitarios y
minimizar el riesgo de infección.
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