Hemodiálisis: tratamiento para pacientes con ERC
Las máquinas de hemodiálisis poseen una serie de elementos que son esenciales para el tratamiento de los pacientes con insuficiencia renal crónica, su funcionamiento consiste en sustituir el mecanismo renal y ayudar a liberar toxinas del cuerpo.
Estas máquinas están integradas por diversos componentes, entre ellos se encuentra la solución salina, el sistema extracorpóreo de circuito cerrado, un filtro que hace la función de un riñón artificial y soluciones químicas como el bicarbonato y el ácido, estos dos elementos son combinados para hacer la solución dializante.
Durante la hemodiálisis, la sangre es bombeada a través de un filtro conocido como dializador, y este devuelve la sangre al organismo.
En este proceso la máquina de hemodiálisis verifica la presión arterial y controla qué tan rápido fluye la sangre a través del filtro e igualmente extrae el líquido del organismo.
Katherine Janeth Ubillús Ovalle, enfermera que labora en la sala de hemodiálisis Metro tres de la CSS, ubicada dentro de las instalaciones del Hospital Santo Tomás, explicó que existen tres tipos de tratamientos para los pacientes con insuficiencia renal; entre ellos está la hemodiálisis, diálisis peritoneal y la diálisis lenta continua.
«En la hemodiálisis la vamos a manejar con sangre, en el caso de la diálisis puede ser la peritoneal, la cual se trabaja con soluciones que van en el peritoneo; también está la diálisis lenta continua, que es cuando el paciente presenta una insuficiencia renal aguda, o sea, cuando sus riñones hicieron una falla momentánea y se puede rehabilitar, o lo podemos reincorporar nuevamente a la función, este tratamiento se maneja en las unidades extracorpóreas de la Caja de Seguro Social», dijo.
Agregó que la insuficiencia renal crónica se caracteriza por tener distintos aspectos de gravedad, ya que la mayoría de los pacientes no presentan síntomas, mientras que aquellos que tienen enfermedades más avanzadas como hipertensión arterial o diabetes, tienden a presentar hinchazón en los pies, náuseas, anemias, vómitos y debilidad general.
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