Funcionamiento de la Hemodiálisis
El funcionamiento de la hemodiálisis se basa en el principio de la filtración de la sangre para eliminar productos de desecho y exceso de líquidos que normalmente son eliminados por los riñones en personas cuyos riñones no funcionan adecuadamente.
A continuación, se describe el proceso general de cómo funciona la hemodiálisis:
- Acceso vascular: Antes de iniciar el procedimiento de hemodiálisis, se necesita un acceso vascular, que es un punto de entrada y salida para la sangre. Esto generalmente implica la creación de una fístula arteriovenosa (una conexión directa entre una arteria y una vena) o el uso de un catéter vascular. El acceso vascular permite que la sangre fluya desde el cuerpo del paciente hacia la máquina de hemodiálisis y luego regrese al cuerpo.
- Conexión a la máquina de hemodiálisis: El acceso vascular se conecta a una máquina de hemodiálisis, que consta de varios componentes clave, incluyendo un dializador o filtro. El dializador es un tubo que contiene miles de fibras huecas o membranas semipermeables.
- Filtración de la sangre: La sangre fluye desde el acceso vascular hacia el dializador. En el interior del dializador, la sangre entra en contacto con el dializado, un líquido especial que contiene una composición química específica. Las membranas semipermeables del dializador permiten que las moléculas de agua y solutos, como urea, creatinina y otros productos de desecho, pasen a través de ellas desde la sangre hacia el dializado. Sin embargo, las moléculas más grandes, como las proteínas y las células sanguíneas, no pueden pasar a través de estas membranas y permanecen en la sangre.
- Limpieza y purificación de la sangre: A medida que la sangre fluye a través del dializador y entra en contacto con el dializado, se produce una limpieza y purificación de la sangre, eliminando los productos de desecho y el exceso de líquidos que se acumulan en el cuerpo debido a la insuficiencia renal. El dializado se desecha porque contiene los productos de desecho y el exceso de líquido retirado de la sangre.
- Retorno de la sangre limpia: La sangre purificada y limpia regresa al cuerpo del paciente a través del acceso vascular.
- Monitoreo y ajustes: Durante el procedimiento de hemodiálisis, se monitorea continuamente la presión arterial, el flujo sanguíneo y otros parámetros para asegurarse de que el proceso sea seguro y eficaz. Los profesionales de la salud pueden realizar ajustes según sea necesario para garantizar un tratamiento óptimo.
La hemodiálisis se realiza en sesiones programadas y generalmente dura varias horas.
La frecuencia de las sesiones de hemodiálisis depende de la gravedad de la insuficiencia renal y las necesidades del paciente, pero es común realizarla varias veces a la semana.
Este proceso repetitivo ayuda a mantener niveles adecuados de productos de desecho en la sangre y a controlar el equilibrio de líquidos en el cuerpo del paciente.
No hay comentarios