Así funciona una máquina de hemodiálisis

La enfermedad renal crónica se define como el deterioro progresivo e irreversible de la función de nuestros riñones.

Cuando la enfermedad se encuentra en una fase avanzada es necesario usar tratamientos de sustitución renal como la hemodiálisis, estos tratamientos tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de los pacientes.

¿Sabía que en México existen alrededor de 55 mil pacientes que reciben tratamiento de hemodiálisis? Según la Fundación Mexicana del Riñón esta cantidad de pacientes aumenta considerablemente cada año.    

El tratamiento de la hemodiálisis ayuda a filtrar las toxinas y el agua de la sangre, además controla la presión arterial y equilibra minerales como el potasio, el sodio y el calcio. 

Terapia 

Durante una sesión de hemodiálisis, se bombea la sangre a través de un filtro dializador o mejor conocido como “riñón artificial” fuera del organismo. La máquina de hemodiálisis cuenta con dos circuitos, el circuito sanguíneo extracorpóreo y el circuito de dializante. 

Para comenzar su tratamiento de hemodiálisis, una enfermera o un técnico de diálisis colocará dos agujas en su brazo (fístula). Cada aguja está sujeta a un tubo blando conectado a la máquina. 

Circuito sanguíneo extracorpóreo 

1. La sangre del paciente pasa por una bomba de sangre que se encarga de impulsar la sangre por unos rodillos estático que comienza a girar para que la sangre fluya de manera correcta durante el proceso.
2. Se tiene un anticoagulante para evitar que la sangre se coagule y no se genere de una manera efectiva el tratamiento.
3. La sangre pasa por el filtro en donde se encargará de eliminar las toxinas, el exceso de sal y el líquido.
4. Al salir del filtro la sangre pasa por un detector de aire, para evitar que ingrese aire al paciente y prevenir una embolia. En caso de que se detecten burbujas de aire la sangre pasa por un Clamp Venoso el cual elimina las posibles burbujas de aire que pueden existir.

Circuito de Dializante 

1. La máquina está conectada a un agua tratada. Esta agua debe de pasar por un calentamiento a una temperatura dentro de un rango de 34º a 42º.
2. El agua caliente y la solución dializante mezcladas se dirigen al filtro y recorren por un lado el filtro para que cuando la sangre pase se limpie de manera adecuada con las fibras del filtro.
3. Por último, ya que la sangre ha concluido su circuito regresa al paciente complétame limpia.

A lo largo del tratamiento la máquina está monitorizando la presión arterial, presión venosa, la temperatura y conductividad. La duración de cada tratamiento depende mucho de lo que el nefrólogo recomiende a su paciente en base a sus estudios anteriores o su aceptación al tratamiento.  

Es fundamental para todos los pacientes tener el conocimiento de los procesos que hacen sus máquinas de hemodiálisis para un mayor entendimiento sobre cómo los ayuda para tener una mejor calidad de vida. Recuerde que, si tiene alguna duda respecto a algún paso, puede acercarse a nuestros enfermeros especialistas o directamente con su nefrólogo para que le brinde las respuestas necesarias.