¿Cuáles son los riesgos de una Hemodiálisis?
La mayoría de las personas que requieren hemodiálisis tienen diversos problemas de salud. La hemodiálisis les prolonga la vida a muchas personas, pero la expectativa de vida de quienes que la necesitan sigue siendo menor que la de la población general.
Si bien el tratamiento con hemodiálisis puede ser eficiente para reemplazar algunas de las funciones del riñón que se perdieron, podrías experimentar algunas de las enfermedades relacionadas que se enumeran a continuación, aunque no todas las personas experimentan todos estos problemas. Tu equipo de diálisis puede ayudarte a lidiar con ellos.
- Presión arterial baja (hipotensión). Una disminución de la presión arterial es un efecto secundario frecuente de la hemodiálisis, en particular si tienes diabetes. La presión arterial baja puede estar acompañada de dificultad para respirar, calambres abdominales, calambres musculares, náuseas o vómitos.
- Calambres musculares. Si bien la causa no está clara, son frecuentes los calambres musculares durante la hemodiálisis. A veces, los calambres pueden aliviarse modificando la receta de la hemodiálisis. Adaptar la administración de líquidos y sodio entre tratamientos de hemodiálisis también puede ayudar a prevenir los síntomas durante los tratamientos.
- Picazón. Muchas personas que se someten a hemodiálisis tienen picazón en la piel, que a menudo empeora durante o justo después del procedimiento.
- Problemas de sueño. Las personas que reciben hemodiálisis a menudo tienen problemas para dormir, a veces a causa de intervalos sin respirar mientras duermen (apnea del sueño), por dolor o incomodidad en las piernas, o por piernas inquietas.
- Anemia. No tener una cantidad suficiente de glóbulos rojos en la sangre (anemia) es una complicación frecuente de la insuficiencia renal y la hemodiálisis. Los riñones que presentan insuficiencia reducen la producción de una hormona denominada eritropoyetina, que estimula la formación de glóbulos rojos. Las restricciones en la dieta, una mala absorción del hierro, hacerse análisis de sangre con frecuencia, o la extracción de hierro y vitaminas mediante hemodiálisis también pueden contribuir a tener anemia.
- Enfermedades óseas. Si los riñones dañados ya no pueden procesar la vitamina D, que ayuda a absorber calcio, pueden debilitarse los huesos. Además, la producción excesiva de la hormona paratiroidea —una complicación frecuente de la insuficiencia renal— puede liberar el calcio de los huesos.
- Presión arterial alta (hipertensión). Si consumes demasiada cantidad de sal o bebes demasiada cantidad de líquidos, es probable que empeore la presión arterial alta y que esto provoque problemas cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
- Sobrecarga de líquidos. Dado que se elimina líquido del cuerpo durante la hemodiálisis, beber más cantidad de líquidos que la recomendada entre tratamientos de hemodiálisis puede provocar complicaciones que ponen en riesgo la vida, como insuficiencia cardíaca o acumulación de líquido en los pulmones (edema pulmonar).
- Inflamación de la membrana que rodea el corazón (pericarditis). Una hemodiálisis insuficiente puede provocar la inflamación de la membrana que rodea el corazón, lo que puede interferir con la capacidad del corazón de bombear sangre al resto del cuerpo.
- Niveles altos de potasio (hiperpotasiemia). El potasio es un mineral que los riñones normalmente eliminan del cuerpo. Si consumes más potasio del que se recomienda, es posible que tus niveles de potasio aumenten demasiado. En casos graves, tener mucho potasio puede hacer que se detenga el corazón.
- Complicaciones en el lugar de acceso. Las complicaciones potencialmente peligrosas, como una infección, el angostamiento o la dilatación de la pared de los vasos sanguíneos (aneurisma), o una oclusión, pueden afectar la calidad de la hemodiálisis. Sigue las instrucciones del equipo de diálisis sobre cómo comprobar la presencia de cambios en el lugar de acceso que puedan indicar un problema.
- Amiloidosis. La amiloidosis relacionada con la diálisis se manifiesta cuando las proteínas de la sangre se depositan en las articulaciones y los tendones, lo que provoca dolor, rigidez y líquido en las articulaciones. La enfermedad es más frecuente en las personas que se someten a hemodiálisis durante más de cinco años.
- Depresión. Es frecuente que se presenten cambios de humor en las personas con insuficiencia renal. Si experimentas depresión o ansiedad después de comenzar con la hemodiálisis, habla con tu equipo de atención médica sobre opciones efectivas de tratamiento.
Comentarios: 6
Obrigada pelo belo artigo, muito bem resumido e bem explicado! Parabéns!
Hola bueno días tengo porblema suficiente renal crónica hemodiálisis ruidosos la cabeza hace mucho tiempo me enfrme muchísimo 3 meses hospitalizadas tenía agua pulmonar no podía respirar profundo si me saber fujlo son alto nivel 190 por uera alta 153 tengo miedo si paro cardíaco 😫
Llevo más de 1 año en tratamiento de diálisis y es la primera vez q alguien me explica lo pro y los contra del tratamiento ¡GRACIAS!!
Eso tengo ansiedad. Depresión y no duermo presión arterial muy alta y arranques de cólera y soy muy agresiva hasta lástima no yo no
Mi esposo tiene 3 años en hemodialisis y duro un año con diálisis. Falta mucho a sus hemodialisis porque es alcohólico y es muy grosero y agresivo conmigo. No quiere ayuda con psiquiatra, al principio solo fue a 3 sesión con el psiquiatra y ya no volvió. Despues de 4 años de que inició su insuficiencia renal, cada día está peor psicologicamente.
La única forma esque le digas las consecuencias