¿Qué ocasiona la insuficiencia renal?
La insuficiencia renal, también conocida como enfermedad renal crónica (ERC), es una afección en la que los riñones no funcionan correctamente durante un período prolongado.
Esta afección puede ser causada por una variedad de factores y enfermedades.
A continuación, se mencionan algunas de las principales causas de insuficiencia renal:
- Diabetes: La diabetes, especialmente la diabetes tipo 2, es una causa principal de insuficiencia renal. El nivel elevado de azúcar en sangre puede dañar los pequeños vasos sanguíneos en los riñones con el tiempo, lo que afecta su capacidad para filtrar la sangre de manera eficiente.
- Hipertensión arterial (presión arterial alta): La presión arterial elevada ejerce presión adicional sobre los vasos sanguíneos en los riñones y puede dañar los tejidos renales con el tiempo.
- Enfermedades renales hereditarias: Algunas personas pueden heredar enfermedades renales que afectan la función renal, como la poliquistosis renal autosómica dominante o la enfermedad de Alport.
- Enfermedades autoinmunitarias: Trastornos autoinmunitarios como el lupus eritematoso sistémico y la glomerulonefritis pueden dañar los riñones y provocar insuficiencia renal.
- Infecciones renales crónicas: Infecciones persistentes o recurrentes en los riñones pueden dañar los tejidos renales con el tiempo y causar insuficiencia renal.
- Obstrucción del tracto urinario: Bloqueos o obstrucciones en el tracto urinario, como cálculos renales, tumores u otras condiciones, pueden impedir el flujo normal de la orina y dañar los riñones.
- Uso prolongado de medicamentos: Algunos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroides (AINE), pueden causar daño renal si se usan en exceso o durante períodos prolongados.
- Toxinas y venenos: La exposición a ciertas toxinas y venenos, como el plomo, el mercurio o algunos productos químicos industriales, puede dañar los riñones y llevar a la insuficiencia renal.
- Lesiones renales agudas: Lesiones graves en los riñones debido a traumatismos o eventos médicos, como la falta de flujo sanguíneo a los riñones (isquemia renal), pueden provocar insuficiencia renal aguda, que si no se trata a tiempo puede evolucionar hacia una insuficiencia renal crónica.
Es importante señalar que la insuficiencia renal es una afección seria y crónica que puede progresar lentamente con el tiempo.
Los síntomas pueden ser sutiles al principio, por lo que es fundamental el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado para retrasar la progresión de la enfermedad y prevenir complicaciones graves.
El tratamiento puede incluir cambios en la dieta, medicamentos y, en casos avanzados, diálisis o un trasplante de riñón.
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